Los Barcelona Dragons no pudieron sumar su primera victoria de la temporada en la tercera jornada, partido que les enfrentaba a uno de los equipos que, a priori, es de los más temibles de la liga; los Hamburg Sea Devils. El encuentro terminó con un marcador que no refleja del todo lo que sucedió sobre el terreno de juego.
El partido no empezó de la mejor de las maneras para los chicos de Adam Rita. Y es que el conjunto alemán se puso por delante en el luminoso en su primer drive. Además, lo hizo con un touchdown (0-7). Los Dragons reaccionaron bien y movieron las cadenas con relativa facilidad. Pero una vez metidos en la franja de las últimas 20 yardas que recorrer… Empezaban los problemas. Algo que sucedió en más de una ocasión. Sobre todo en la primera parte del encuentro. No se recortaron diferencias. Pero nuestros chicos de la defensa encontraron la manera de ir cortocircuitando el ataque de los Sea Devils. Y es que en los siguientes drives alemanes, los daños se limitaban a ir encajando solamente de tres puntos en tres puntos. Andersen, el kicker de los de Hamburgo, no fallaba y hacía que la diferencia en el marcador fuera creciendo. Hasta que el primer periodo finalizó con un 0-13.
En los primeros compases del segundo cuarto llegó una de las jugadas del partido. Jéan Constant se lanzó en plancha para coger un muy buen pase de Zach Edwards. El WR estadounidense ejecutó un vuelo tremendo para hacerse con el balón, aunque al aterrizar se dolió un poco de su brazo. En ataque se iban avanzando yardas, pero nuevamente, estando cerca de la end zone no se terminaba de concretar y materializar esos buenos drives. Mientras, Hamburg Sea Devils sí sumaron varios puntos más a su casillero. Primero con un nuevo FG de Andersen y posteriormente con un TD de retorno tras el punt de Chris Manser. Al descanso se llegó con un 0-23 que podría haber estado bastante más ajustado.
Tras pasar por los vestuarios la cosa siguió más o menos el mismo guión. La defensa de los Dragons hacía un muy buen trabajo parando a los Sea Devils y minimizando daños. Pero esas buenas defensas no se terminaban de traducir en puntos en ataque. Un ejemplo de ello fue que tras una muy buena interceptación de Jordi Brugnani, la ofensiva se encontró con la misma respuesta por parte de Justin Rogers. El marcador se ensanchó un poco más con el TD de Adrià Botella.
Ya en el último asalto, los jugadores de Adam Rita siguieron peleando e intentando que la diferencia fuera la menor posible. Y, por qué no, intentar soñar con apretar lo máximo el encuentro. Tras un último FG convertido por parte de los alemanes (0-32), los locales consiguieron estrenar su casillero. El primer touchdown de la noche lo anotó Jéan Constant, quien también firmaba de este modo su primero de la temporada. El ‘5’ atrapó a la perfección un pase profundo de Edwards a la end zone. Jéan cogió el balón para el estallido de júbilo de las gradas. Fueron valientes desde la sideline yendo a por dos más. Conversión que materializó el propio QB, Zach Edwards. Ya a falta de pocos minutos para la conclusión, Niko Lester demostró ser uno de los más listos de la clase. El mal long snap para que Sea Devils alejara el balón hizo que el balón se quedara en su end zone, sin que saliera por línea de fondo. Lester fue como un cohete a por él y lo atrapó sumando así seis puntos más al casillero ‘Dragon’.
Hubo poco tiempo para más. Con el 14-32 finalizó el partido de la tercera jornada, el segundo disputado en casa; en el Estadi Municipal de Reus. Ahora, semana de BYE. A tomar un poco de aire y a preparar bien la próxima cita: la WEEK 5, en la que visitamos a los Frankfurt Galaxy.